Los bienes adquiridos durante el matrimonio suelen estar sujetos a las leyes de propiedad conyugal o régimen matrimonial vigentes en la jurisdicción correspondiente
¿Sabías que en 2022 se registraron 507,052 enlaces matrimoniales en México? Creemos entonces que es importante saber que el matrimonio no solo es un compromiso emocional y social, sino también un contrato legal que conlleva implicaciones sobre la propiedad y los bienes adquiridos durante su duración.
En las legislaciones, existe los regímenes matrimoniales, que establecen cómo se dividen los activos y pasivos entre los cónyuges en caso de divorcio o disolución del matrimonio. Nosotros queremos comentar un poco más acerca de qué pasa con los bienes adquiridos durante el matrimonio y cómo se manejan legalmente en diferentes contextos.
Cuando dos personas deciden unirse en matrimonio, no solo se unen emocionalmente, sino también en términos de patrimonio, como ya lo comentamos, pero sabemos que en muchos casos una duda muy frecuente es qué pasa con los bienes adquiridos durante el matrimonio.
En México, el régimen legal que rige la distribución de la propiedad adquirida durante el matrimonio es el régimen de sociedad conyugal.
Bajo este régimen, los bienes adquiridos durante el matrimonio se consideran propiedad conjunta de ambos cónyuges, a excepción de aquellos bienes que se adquieren por herencia, donación o legado. En caso de divorcio o separación, los bienes se dividen en partes iguales, a menos que exista un acuerdo prenupcial que indique lo contrario, o exista régimen de separación de bienes.
Es importante tener en cuenta que la distribución de la propiedad puede variar según el estado donde se haya celebrado el matrimonio. Ya que algunos Estados de la República tienen Código Familiar propio.
Antes de preguntarnos qué pasa con los bienes adquiridos durante el matrimonio, debemos comprender que existen dos tipos de regímenes matrimoniales principales: el régimen de bienes mancomunados y el régimen de bienes separados. De estos, el régimen de bienes conyugales es el más común y se presume legalmente si no hay un acuerdo prenupcial que establezca lo contrario.
Bajo el régimen de bienes mancomunados, todos los bienes adquiridos durante el matrimonio, ya sea por uno o ambos cónyuges, se consideran propiedad conjunta. Esto significa que ambos cónyuges tienen derechos iguales sobre los activos y, en caso de divorcio o separación, se distribuirán de manera igualitaria.
Por otro lado, el régimen de bienes separados implica que cada cónyuge mantiene la propiedad de los bienes adquiridos de forma individual durante el matrimonio. Esto significa que, en caso de divorcio o separación, cada cónyuge conservará los bienes que haya adquirido por sí mismo.
Es importante tener en cuenta que, aunque el régimen de bienes mancomunados es el régimen legal predeterminado en México, los cónyuges pueden optar por establecer un régimen de bienes separados mediante un acuerdo prenupcial. Este tipo de acuerdo puede ser útil para proteger los activos adquiridos antes del matrimonio o para establecer disposiciones especiales en caso de divorcio o separación, no dejando de percatarnos, que el matrimonio es un contrato y como tal, las partes pueden pactar los acuerdos que crean necesarios y que sean permitidos por la ley.
En todo este tema acerca de qué pasa con los bienes adquiridos durante el matrimonio, los acuerdos, que se establecen en las capitulaciones matrimoniales, desempeñan un papel importante en la distribución de bienes durante el divorcio o separación. Estos acuerdos permiten a las parejas establecer disposiciones especiales en caso de ruptura y pueden ayudar a proteger los activos adquiridos antes del matrimonio. Algunas de las disposiciones que pueden incluirse en un acuerdo prenupcial son:
- Establecer que ciertos bienes seguirán siendo propiedad separada, incluso si se adquieren durante el matrimonio.
- Especificar cómo se dividirán los bienes en caso de divorcio o separación.
- Determinar si se otorgarán pensiones alimenticias o compensatorias en caso de divorcio.
- Establecer la forma en que se liquidarán las deudas matrimoniales.
Es importante destacar que los acuerdos prenupciales que se establecen en las capitulaciones matrimoniales, deben cumplir con los requisitos legales para ser válidos y vinculantes. Por lo tanto, te recomendamos consultar con un abogado especializado en derecho de familia al redactar y firmar un acuerdo prenupcial.
Como podemos notar entonces, los bienes adquiridos durante el matrimonio, están sujetos a diferentes regímenes de bienes matrimoniales, los cuales van a determinar el qué pasa con los bienes adquiridos durante el matrimonio.
Lo que en definitiva es importante, es que sea cual sea el régimen, los conyugues deben de comprender sus derechos y proteger sus intereses mediante la documentación adecuada y en caso de ser necesario, contar con asesoría legal. La claridad y la comunicación son fundamentales para poder garantizar una distribución justa y equitativa de los activos y pasivos durante y después del matrimonio.
En Aptis Abogados contamos con abogados especialistas en derecho familiar, en caso de que tengas alguna duda respecto al manejo de los bienes adquiridos durante el matrimonio, o bien cualquier otra duda legal, contáctanos y con gusto te asesoramos.
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Ariel Gallardo (martes, 29 octubre 2024 17:08)
buenas tardes es para una consulta si yo me caso y no hago la separaciones de bienes pasaria ser delos dos y si se llegara dar un divorsio